miércoles, 27 de abril de 2011

La cerveza - Eduardo Galeano, Bocas de tiempo.

Este elixir conduce a la perdición. A la perdición de los caracoles.
Cuando oscurece, ellos salen de sus escondrijos y a ritmo de caracol avanzan dispuestos a devorar la carne verde de las plantas. En medio de la huerta, un vaso de cerveza monta guardia. Es una tentación irresistible. Llamados por el aroma, los caracoles trepan a lo alto del vaso. Desde el filo del abismo, se asoman a la sabrosa espuma y cuesta abajo resbalan, dejándose caer. Y en la mar de cerveza, borrachitos, felices, se ahogan.


Eduardo Galeano, Bocas de tiempo.

Fragmentos. (La mala hora)

-"No debían existir los lunes" -dijo el juez.
El barbero había empezado a cortarle el cabello.
-"Son culpa del domingo -dijo-. Si no fuera por el domingo -precisó con un aire alegre- no existirían los lunes"

- La mala hora -.
No importa, pero quedarse en el andén,
mirar los expresos pasar, o bien,
declararles la guerra,
de una vez por todas saltar las líneas amarillas,
amenazantemente gritar:
¡¿O te vas o te quedas?!
pero no es justo, no es justo,
que aún los tranvías,
no den el visto bueno,
para ir al olvido
Caramba,
se me ocurrió pensar,
qué dónde nos vamos a encontrar cuando se acaben los lugares...
y con qué musas vas a hacer poesía de ahora en adelante,
cuando nos miremos al espejo,
y seamos viejos...
Hoy en la mañana mentí,
sin querer,
y acá rompo la promesa
de no pensar en ti,
el problema no es el plebiscito,
de si escribirte, de si no,
el problema son mis dedos,
polichinelas tuyos,
no lo admito en voz alta,
pero el vértigo de estar a tu costado...
...en algún rincón....

Igual es una mentira.
La mala costumbre de pensar
dos veces las cosas
me saluda al desayuno,
me prepara el café:
'¿con o sin azúcar?
-sin, por favor-'...
El sacramento ingrato,
no me abochorna,
me da igual.

domingo, 10 de abril de 2011

Fragmentos.

Todo hacía pensar que Amaranta se orientaba hacia una felicidad sin tropiezos. Pero al
contrario de Rebeca ella no revelaba la menor ansiedad. Con la misma paciencia con que
abigarraba manteles y tejía primores de pasamanería y bordaba pavorreales en punto de cruz,
esperó a que Pietro Crespi no soportara más las urgencias del corazón.

(Relativo a Amaranta Buendía. Cien años de soledad - Gabriel García Márquez)

<<No soporto más ésta espera>>, Le dijo <<Nos casamos el mes entrante>> Amaranta no tembló
al contacto de sus manos de hielo. Retiró la suya, como un animalito escurridizo y volvió
a su labor.
- No seas ingenuo, Crespi -sonrió-, ni muerta me casaré contigo.
(Amaranta a Crespi. Cien años de soledad - Gabriel García Márquez)

Fragmentos.

"Pero lo que me preocupa, no es que me fusiles, por que al fin y al cabo, para la gente
como nosotros, esto es la muerte natural" "Lo que me preocupa -agregó- es que de tanto
odiar a los militares, de tanto combatirlos, de tanto pensar en ellos, has terminado por ser
igual a ellos. Y no hay un ideal en la vida que merezca tanta abyección"
(Gerineldo Márquez al Coronel Aureliano Buendía, Cien años de Soledad, Gabriel García Márquez)